La Sencillez

La vida está destinada a ser vivida a partir de un centro, de un centro divino … una vida de paz y de poder tranquilos. Es sencillo. Es sereno. No requiere tiempo, pero ocupa todo nuestro tiempo.

THOMAS R. KELLY
TESTAMENT OF DEVOTION, 1941

         Una vida centrada en Dios estará dirigida a mantener la comunicación con Dios abierta y sin obstáculos. La sencillez se logra mejor a través de un orden correcto de prioridades, manteniendo humildad en el espíritu, evitando un exceso de autocomplacencia, resistiendo la acumulación de posesiones innecesarias y evitando que nuestras vidas estén demasiado ocupadas.
         Elise Boulding escribe en My part in the Quaker Adventure, «La sencillez, la belleza y la felicidad van juntas si son un producto secundario de un interés por algo más importante que nosotros mismos».

¿Centro mi vida consciente en la presencia de Dios de tal manera de que todas las cosas tomen su lugar correcto?

¿Vivo con sencillez y promuevo la repartición correcta de la generosidad del mundo?

¿Mantengo mi vida libre de confusión por exceso de cosas y actividades evitando compromisos más allá de mi fuerza y de mi Luz?

¿Cómo mantengo la sencillez, la moderación y la honestidad en mi discurso, en mi manera de vivir y en mi trabajo diario?

¿Reconozco cuando tengo suficiente?

¿Es la vida de nuestra Junta ordenada de tal manera que nos ayude a simplificar nuestras vidas?