Fallecimientos y Servicio Memorial

154.- Porque estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni las soberanías, ni las cosas presentes, ni las cosas por venir, ni los poderes, ni la altura, ni la profundidad, ni cualquier otra cosa en toda la creación podrá separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús Nuestro Señor.

ROMANOS 8:38-39

155.- La muerte no es más que nuestro traslado del tiempo a la eternidad.

WILLIAM PENN

156.- La noche antes de desembarcar en Liverpool yo desperté en mi camarote con una extraña sensación de turbación y de tristeza. Al estar acostado preguntándome lo que esto significaba, yo me sentí invadido por una Presencia y estrechado por los Brazos Eternos. Era la más extraordinaria experiencia que yo había tenido. Pero yo no tenía indicio alguno de que algo estuviese sucediendo a Lowell (su hijo de once años). Cuando desembarcamos en Liverpool, un cable me informó que él estaba desesperadamente enfermo, y un segundo cable, en respuesta a uno que yo había enviado, me trajo la fatal noticia de que él se había ido. Cuando la noticia llegó a mi amigo John Wilhelm Rowntree, él experimentó un sentido profundo de la Divina Presencia que lo envolvía a él y a mí, y su consuelo y amor fueron de inmensa ayuda para mí en esa dura prueba … Yo sé ahora al mirar atrás a través de los años que nada me ha elevado hacia la vida de Dios, o ha hecho más para aclararme el significado infinito del amor, que el hecho de que el amor puede extenderse y unir esta brecha de separación, puede pasar más allá de lo visible y sostenernos justamente a lo largo del abismo. La unión mística no se ha roto y no conoce final.

RUFUS M. JONES 1947