Nutriendo el Matrimonio

En la verdadera relación del matrimonio, la independencia del esposo y de la esposa son iguales, su dependencia mutua y sus obligaciones, recíprocas.

LUCRETIA MOTT

         La jornada espiritual de un individuo puede mejorar y fortalecerse en la relación marital. El pacto matrimonial abre la puerta a un amor libre y sin reservas, al perdón, a compartir fortalezas, a tener confianza y a nutrir el crecimiento uno del otro. La relación prospera en la práctica mutua de la apertura, de la honestidad y de la responsabilidad compartida.
         La responsabilidad de la Junta de nutrir, ayudar y celebrar un matrimonio que esté bajo su cuidado, no termina con la boda, sino que continúa a través de toda la vida. El Comité de Clarificación en el matrimonio puede tomar la iniciativa para establecer una relación continua con la pareja. Por ejemplo, las celebraciones, las jornadas de trabajo y las charlas grupales de apoyo, así como las reuniones para adoración, son importantes en la vida del matrimonio. Las parejas con frecuencia aprecian el sentido de cuidado que la Junta ofrece cuando los tiempos son fáciles, pero no invitan al proceso en tiempos difíciles.
         Así como con los matrimonios conducidos bajo el cuidado de la Junta, los matrimonios de miembros fuera de la Junta requieren de apoyo amoroso y cuidado. Si un miembro se casa fuera del cuidado de la Junta, algunos miembros del Comité de Atención deberán visitar a la pareja de recién casados expresando el apoyo de la Junta para la nueva relación. Uno de la pareja que no sea miembro, será bienvenido e invitado a asistir a las reuniones.
         Los Amigos que tengan una inquietud acerca de su propio matrimonio o por el de otros, deberán llevar tal inquietud al Comité de Atención. Como testigos y participantes en la celebración del matrimonio, los integrantes de la Junta tienen la responsabilidad de ser constantes y directos al cumplir su obligación. Los Consejeros pueden sentir la preocupación y la necesidad de acción antes que la pareja. La adoración piadosa y la guía de Dios conducirán a todos en estas situaciones, superando las vacilaciones y la turbación. Las Juntas posiblemente deseen desarrollar directrices para ayudar tanto a matrimonios sanos como a aquéllos que tengan problemas y así nutrir más fácilmente a los integrantes del matrimonio en su comunidad. Una ayuda similar puede ser ofrecida a parejas de no-miembros que estén activos en la vida de la Junta.
         Los Amigos no deben soportar abuso físico o emocional, tampoco deben ellos o sus hijos ser expuestos a explotación sexual. Si el Comité de Atención se entera de tal explotación o abuso, ellos deberán dirigirse al que ha ofendido directamente, buscando corregir la conducta inaceptable. Al mismo tiempo que se mantienen tanto al ofensor como al ofendido en la Luz, incumbe a los Amigos proteger a la (s) víctima (s) y buscar ayuda para el ofensor. Esto puede, en forma apropiada, involucrar la información a las autoridades legales y otros servicios. Donde el abuso o la explotación existen, la asesoría y/o la separación o el divorcio, pueden ser recomendados.