La Transferencia de la Membresía

        Lo ideal es que un individuo tenga su membresía en la Junta en la que él o ella estén activos. Cuando esto no es así, hay pérdida para ambos, para el individuo y para la Junta, también habrá habido un fracaso en cuanto a asumir las responsabilidades de la membresía. La membresía está basada en funcionamiento, no en sentimientos. El amor por una Junta no es transferible ni debería serlo. Los Amigos anticipan que la apreciación y el amor por la nueva Junta crecerá a través de una participación plena.
         Cuando un Amigo se muda cerca de otra Junta Mensual, el Secretario de los Consejeros de la Junta original deberá escribir con prontitud al Secretario de la nueva Junta, recomendando al miembro a su fraternidad. La transferencia de membresía sin retraso indebido es recomendada, sin embargo no es automática. Debido a que las Juntas varían mucho en estilo y personalidad, la transferencia de la membresía merece una completa y piadosa consideración. Tanto el miembro como la Junta necesitan entender las esperanzas y las expectativas de uno y de otro para evitar futuros malos entendidos. Por lo tanto, la Junta designa a un comité visitador para compartir puntos de vista y experiencia. El miembro y las dos Juntas están involucrados. (El procedimiento para transferir membresía, está descrito en el Apéndice 4C.)