La Responsabilidad Social y Cívica

        En las palabras de William Penn, «La verdadera santidad no aleja a los hombres del mundo, sino que los capacita para vivir mejor en él y estimula sus esfuerzos para mejorarlo». En otra ocasión él comentó: «Es censurable para la religión y para el gobierno que se sufra tanta pobreza y excesos».
         La pobreza dentro de una sociedad rica es injusta, cruel y a menudo relacionada al color de la piel, al sexo o al lenguaje. Debemos examinar nuestros propios privilegios y nuestra posición en el orden económico, si acaso estos profundizan esta desigualdad. Los Amigos deben estar atentos a las manifestaciones de opresión y de injusticia y oponerse a estas calamidades en forma persistente.
         Nosotros apreciamos nuestra participación al dar forma a las leyes de nuestro país. Nuestra tarea es asegurarnos que las leyes sirvan a los propósitos de Dios y a que se construya un orden social justo. Nuestra primera lealtad debe ser para con Dios y si esto presenta conflicto con algún mandato del estado, nosotros servimos de la mejor manera a nuestro país permaneciendo fieles a nuestra lealtad superior.
         Si por la guía divina nuestra atención se enfoca sobre una ley que sea contraria a la ley de Dios, debemos proceder con cuidado. Antes de actuar los Amigos deben orar para que la guía sea más clara y hablar con la Junta, con los miembros de la familia y con todos aquéllos quienes pudiesen ser afectados por la decisión. Si una decisión incluye desobedecer la ley, nosotros debemos dejar las bases de nuestra acción muy claras a todos los interesados y debemos también estar preparados para sufrir cualquier castigo sin evasión. Como comunidad, debemos preocuparnos por aquéllos que sufren por motivos de conciencia.

¿Qué estoy haciendo para cumplir con mi parte de responsabilidad con el gobierno de nuestra comunidad, con nuestra nación y con el mundo?

¿Soy persistente en mis esfuerzos para promover el cambio constructivo?

¿Cómo nos ocupamos del sufrimiento de otros en nuestra comunidad local, en nuestro estado, en nuestra nación y en la comunidad mundial?

¿Tratamos de entender las causas del sufrimiento y nos dirigimos a ellas como Junta?

¿Cómo nosotros, individualmente y como Junta, apoyamos a las organizaciones que trabajan para llevar los testimonios de los Amigos a la realidad en nuestra sociedad?