La Paz

        Los Amigos se oponen a la guerra porque es inconsistente con la voluntad de Dios. Como todas las personas son criaturas de Dios, nosotros reconocemos la Luz de Dios también en nuestros adversarios. La violencia y la injusticia niegan esta realidad y violan las enseñanzas de Jesús y de otros profetas.
         Los Amigos desafían a sus gobiernos y se exponen a riesgos personales en la causa de la paz. Nosotros nos urgimos mutuamente a rehusarnos a participar en la guerra como soldados o como fabricantes de armas. Nosotros buscamos formas para apoyar a aquéllos que se abstienen de pagar impuestos que sirven para la guerra. Nosotros trabajamos para acabar con la violencia dentro de nuestras fronteras, de nuestras casas, de nuestras calles y de nuestras comunidades. Apoyamos al orden internacional, a la justicia y al entendimiento.
         Conviértete en un instrumento de paz. En cada oportunidad actúa como pacificador en tu hogar, en tu lugar de trabajo y en tu comunidad. Compenétrate en el poder del Espíritu Universal. Examina tus acciones para detectar las semillas de la violencia, de la degradación y de la destrucción. Supera las emociones que yacen en la raíz de la violencia y fomenta, en lugar de esto, un espíritu de reconciliación y de amor. Ven a conocer la unidad de toda la creación y oponte a la destrucción del mundo natural.

¿Vivo en la virtud de esa vida y de ese poder que aleja la ocasión de todas las guerras?

¿Cómo aliento a la paz dentro de mí cuando trabajo por la paz del mundo?

¿Me enfrento a la violencia dondequiera que ésta ocurra, aun cuando mis relaciones personales estén involucradas?

Donde hay desconfianza, injusticia y odio, ¿Cómo soy un instrumento de reconciliación y de amor?

¿Qué estamos haciendo para eliminar las causas de la guerra y de la destrucción del planeta y para lograr una paz duradera?

¿Nos extendemos a todas las partes de un conflicto con valentía y con amor?