La Administración (stewardship) y La Vocación

        John Woolman dijo: «Como Cristianos todo lo que nosotros poseemos son los dones de Dios … Dirigir todos los tesoros que poseemos hacia el canal del Amor Universal se convierte en la labor de nuestras vidas». El principio de administración se aplica a todo lo que tenemos y a todo lo que somos. Como individuos, estamos llamados a usar nuestro tiempo, nuestras varias habilidades, nuestra fuerza, nuestro dinero y nuestras posesiones materiales con cuidado, con administración sabia y compartiendo todo generosamente.
         A partir de la Semilla de Dios que habita dentro de nosotros, descubrimos nuestros dones personales y discernimos el servicio para el cual estamos llamados. Al optar acerca de ocupación o estudios, considera la manera que ofrezca la oportunidad más completa para desarrollar tus habilidades personales y para contribuir a la comunidad mundial, al mismo tiempo que provea para ti mismo y para tu familia. En el trabajo diario, manifiesta un espíritu de justicia y de comprensión dando así un testimonio viviente a la verdad.
         Estarás listo a limitar tus compromisos, a alejarte por un tiempo, o aún a retirarte de una actividad que inhiba tu habilidad para seguir un llamado superior. Trata de percibir el momento correcto para aceptar nuevas responsabilidades, así como a ceder las que pueden pasar a otros. Sé abierto a tu vocación en las diferentes etapas de tu vida. Las Juntas necesitan la fuerza y el vigor de la gente joven así como la experiencia y la sabiduría de los de edad avanzada. Aunque los jóvenes probablemente no puedan contribuir con un gran apoyo financiero, su energía y sus ideas vigorizan a la comunidad. Cuando la gente empieza carreras y familias, ellos pueden necesitar la ayuda espiritual y experimentada de la Junta. Más tarde, cuando las familias estén creciendo y las carreras estén establecidas, una mayor participación en la Junta y un mayor apoyo financiero pueden ser posibles. Dale la bienvenida a la llegada de la edad avanzada, a la tuya propia y a la de otros como una oportunidad para la sabiduría y para una mayor unión en la Luz. Las Juntas deben estar listas con apoyo material y espiritual para aquéllos que padecen por desempleo o que están enfrentando decisiones vocacionales difíciles.

¿Cómo he sido fiel al llamado del Espíritu al seleccionar trabajo o vocación?

¿Qué estoy haciendo con mis talentos, con mi tiempo, con mi dinero y con mis posesiones?

¿Estoy compartiendo todo esto de acuerdo a la Luz que me ha sido dada?

¿Es mi conducta en mi lugar de trabajo consistente con mi vida como un Amigo?

¿Cómo intensifica mi trabajo diario mi vida espiritual?

¿Cómo ayuda y apoya la Junta a miembros que están en transiciones de empleo?