Las Escrituras y El Maestro Interior

54.- Jesús entonces dijo a los Judíos que habían creído en él: «si ustedes continúan en mi palabra, ustedes son realmente mis discípulos, y ustedes conocerán la verdad, y la verdad los hará libres».

JUAN 8: 31-32

55.- Ahora el Señor Dios me reveló mediante su poder invisible como era que todo hombre estaba iluminado por la Luz divina de Cristo; y yo la vi brillar a través de todos, y que aquéllos que creían en ella salían de la condenación y llegaban a la Luz de la vida y se volvían sus criaturas, pero aquéllos que la odiaban y que no creían en la Luz, eran condenados por ella, aunque ellos hicieran una profesión de Cristo. Esto yo lo vi en las revelaciones puras de la Luz, sin la ayuda de hombre alguno, tampoco sabía yo entonces donde encontrarla en las Escrituras Sagradas, aunque después, escudriñándolas, ahí la encontré. Porque yo vi en esa Luz y en ese Espíritu que estaban antes de que las Escrituras fueran divulgadas … que todos deben ir a ese Espíritu, si quieren conocer a Dios, o a Cristo, o a las Escrituras Sagradas rectamente.

GEORGE FOX, 1648

56.- Existe eso cerca de ti lo cual te guiará. ¡Oh! espéralo y asegúrate de persistir en eso …

ISAAC PENINGTON, 1678

57.- Eso, lo cual la gente llamada Cuáqueros establecen como un fundamento principal en religión, es esto, que Dios a través de Cristo ha puesto un principio en cada hombre para informarlo de su deber y para permitirle que lo haga; y que aquéllos que viven de acuerdo a este principio, son la gente de Dios y aquéllos que viven en desobediencia, no son gente de Dios, cualquier nombre que ellos puedan tener o cualquier declaración que ellos puedan hacer de la religión. Este es su antiguo, primer y permanente testimonio. Con esto ellos empezaron y esto es lo que ellos sostuvieron y sostienen al mundo.

WILLIAM PENN

58.- En cuanto a las revelaciones de Juan, ellas son algunos de los últimos escritos de este apóstol, escritos en un tiempo cuando él estaba muy avanzado en experiencia profunda y encontramos que los escritos más profundos y misteriosos de los profetas y de los apóstoles a menudo yacen en símiles alegóricos; por lo tanto, se requiere que tengamos la misma experiencia, para correctamente, comprenderlos y entenderlos, y por lo tanto, cuando me encuentro con partes o pasajes de escrituras que yo no entiendo, los dejo hasta que yo pueda llegar a un estado de mayor experiencia, por estos medios yo he llegado a comprender y a entender claramente algunas cosas que, en ocasiones previas me parecían misteriosas.

ELIAS HICKS, 1820

59.- Nuestra sociedad ha tenido la oportunidad de aprender, mediante lecciones dolorosas, el peligro de exaltar demasiado exclusivamente al Cristo interior por una parte o al Cristo exterior por la otra. Nosotros siempre tenemos la necesidad de guardarnos contra esa espiritualidad refinada y desvirtuada, la cual devalúa a la Biblia y a los medios exteriores de la gracia, y aun a la encarnación y al sacrificio del Hijo de Dios, y contra la no menos fatal exterioridad y superficialidad, las cuales sustituirían con la profesión, con la prescripción, y con el ritual, a la fe salvadora y a todas las realidades renovadoras del alma y transformadoras de la vida de la experiencia cristiana realizada a través de la energía impartida del Espíritu del Cristo interior.

JOEL BEAN, 1880

60.- Vivir el Sermón de la Montaña, y el resto de las enseñanzas del evangelio, y en todas las cosas escuchar por la voz viviente del Buen Pastor, observar constantemente que ninguna tradición humana nos desvíe de ella – éste es nuestro objetivo reconocido y nuestro vínculo de unión, como sociedad. Nuestra convicción de su suficiencia es el fundamento de nuestra existencia como un cuerpo separado.

CAROLINE STEPHEN, 1894

61.- Debemos estar alertas para que la acogedora comodidad que nos envuelve en la Junta Anual y en nuestras Juntas Mensuales no nos engañe haciéndonos imaginar que eso es todo el Cuaquerismo. Una religión vital es aquélla que va de un encuentro con el amor de Dios, a un encuentro con el servicio a ese amor, sin importar lo desesperada que pudiera ser la situación.

JUNTA ANUAL DEL PACÍFICO, 1967

62.- … Yo empecé a leer la Biblia a lo que yo a veces llamo estilo cuáquero – o sea, leyendo tanto con mente analítica como con mente intuitiva, dejando bastante espacio para el Espíritu Santo. Por una parte la erudición Bíblica y toda la Luz que la ciencia puede aportar; por la otra, gustando y descansando en el significado, haciendo pausas de tiempo en tiempo para clavar la mirada en el espacio …

WILLIAM TABER, 1984

63.- Nosotros entendemos la Biblia como un registro que surge de pugnas similares para comprender los caminos de Dios con la gente. El mismo Espíritu que inspiró a los que escribieron la Biblia, es el Espíritu que nos da su comprensión: esto es lo importante para nosotros, más que las palabras literales de las Escrituras. De ahí que, aunque las citas de la Biblia puedan iluminar una verdad para nosotros, no las usaríamos para demostrar una verdad.

JUNTA ANUAL DE LONDRES, A LIMA CON AMOR, 1987

64.- Todos los salmos hermosos y otros versos celestiales vienen de una fuente de inspiración. Cuando insistimos en esperar a esta Fuente para nosotros mismos hasta encontrarla, entonces, en ese momento, lo que sentimos y decimos y hacemos viene reciente de esa Fuente. Mediante tal experiencia de primera mano, nosotros entendemos como esos versos celestiales llegaron a ser escritos. Cuando nosotros nos preparemos para leerlos la próxima vez, sentémonos cerca de la Fuente y los comprenderemos mejor que antes.

FRANCIS HOLE, 1995