La Membresía

144.- Hemos explorado de nuevo el significado de la palabra membresía en la Sociedad de los Amigos … Encontramos algo de ese significado en los conceptos de responsabilidad y comunión … Se nos recuerda que la nuestra, siempre ha sido una religión de experiencia, no de convenir a una declaración. A través de la comunión en la tranquila reunión, sobre la base de inspiración espiritual, buscamos conocer a Dios y conocernos uno a otro en aquello que es Eterno.

JUNTA ANUAL DEL PACÍFICO, 1951

145.- El ingreso a la membresía a la Sociedad Religiosa de los Amigos es el reconocimiento público de una unidad creciente con una comunidad de gente cuyo culto y servicio reflejan, aunque en forma imperfecta, su percepción de ser discípulos y su reconocimiento del trabajo del Espíritu Santo en el mundo.

A LIMA CON AMOR, JUNTA ANUAL DE LONDRES, 1987

146.- La membresía en la Sociedad de los Amigos es la membresía en una Junta Mensual particular. Uno que se une a los Amigos usualmente tiene experiencia con una Reunión para Adoración y se afilia porque la experiencia de ese grupo particular es significativa, cómoda o provee apoyo. Puede ser una desilusión descubrir más tarde que otras juntas no son copias exactas, y que existe una gran variedad. ¿Por qué será que nos sentimos tan frágiles al exponer nuestra diversidad? La diversidad ha estado con nosotros durante mucho tiempo. Porque otra cosa sería lo que Isaac Penington escribió en 1659, «… atención, no es la práctica diferente de unos y otros lo que rompe la paz o la unidad, sino el hecho de que unos juzguen a otros por su práctica diferente … »

HEATHER C. MOIR, 1992

147.- La membresía debería significar que tanto la Junta como el miembro saben lo que esperan uno del otro y de otros Amigos. Es una relación de convenio. No tenemos credo, ni doctrina, ni una simple declaración de fe. ¿Cómo entonces nos conocemos uno al otro? – Por nuestros hechos y por nuestras cosas comunes, entre ellas que nosotros optamos por hacer nuestro culto juntos con regularidad.

JANE PEERS, 1996

148.- La membresía debe ser activa. Debería realmente ser un verbo. No es algo que tú eres sino algo que tú haces. Y debe ser algo que valga el esfuerzo al hacerse. Debe merecer una inversión de tiempo, de relaciones, de dinero, de acción personal y de auto-sacrificio. Debe ser parte de tu integridad y debe ser un compromiso que tú esperes que dure toda tu vida. La Sociedad de los Amigos de la Verdad es destruida por una membresía pasiva.

ROBERT GRISWOLD, 2000